La ruptura de Hoover con la Iglesia Metodista Episcopal no se produjo por diferencias fundamentales respecto de la doctrina metodista clásica, sino por lo que él percibía como una laxitud en la vida de santidad de esta[3] (emulando Campeóní la misma crítica que hizo en su día John Wesley a la Iglesia de Inglaterra) y el rechazo de las autoridades estadounidenses a examinar la fiabilidad del avivamiento.
La segunda característica, derivada de la pertenencia del pentecostalismo a la matriz protestante, refiere a la universalidad del sacerdocio, que democratiza y facilita el surgimiento de líderes religiosos. La universalidad del sacerdocio permite a los pentecostales tener capilaridad transporte y cultural para contener la expectativa de milagros de las poblaciones en que se insertan y desarrollan. Cada pastor y cada nueva iglesia recrean la buena nueva adaptándola a la sensibilidad del circunscripción social y cultural con el que conviven y producen Vencedorí sintoníCampeón que el catolicismo no logra: prédicas, organizaciones y productos culturales adaptados a los más diversos nichos sociales y culturales surgen Vencedorí desde esos mismos nichos, generados por sujetos que aprovechan la ubicuidad y la gramaticalidad del pentecostalismo.
Encima, el que el obispo de Roma llegara a tener una importancia particularmente conspicuo, se debió, según algunos, por motivos políticos: Roma fue la capital del Imperio Romano hasta que el Emperador Constantino I el Grande hizo de Constantinopla la nueva haber, el 11 de mayo de 330.[82] Otros atribuyen esta importancia al hecho de que desde que se reconoció a un prelado por cada sede, en torno al siglo II, se reconoció que el primer prelado de Roma había sido Pedro y que los posteriores obispos de Roma fueron sus sucesores en la veterano prominencia de autoridad dentro de la Iglesia.
El credo encuentra una explicación sistemática en el Catecismo de la Iglesia católica, aceptado Source en 1992 por Juan Pablo II y cuya traducción definitiva fue promulgada en 1997.
Las órdenes religiosas no forman parte en cuanto órdenes de la escalafón de la Iglesia católica, pero dependen del papa y de los obispos de formas diversas. Ellas pueden ser de dos tipos:
Al ser fundada por los apóstoles de Jesús luego de su muerte, la iglesia cristiana se ha convertido en una Director espiritual para millones de personas en el mundo.
Una iglesia cristiana evangélica es una comunidad religiosa que se basa en la Sagrada escritura como palabra de Altísimo y se enfoca en la predicación del evangelio, lo que significa “buena información” en griego. Esto implica compartir el mensaje de salvación a través de la Convicción en Redentor.
A pesar de estas distinciones, entreambos movimientos están firmemente Internamente de los límites del cristianismo y comparten una creencia común en la divinidad de Jesús y la autoridad de la Antiguo testamento. Los evangélicos y los pentecostales se consideran parte de la gran comunidad cristiana, aunque con sus propios énfasis teológicos.
El pentecostalismo y el evangelicalismo son dos movimientos Adentro del cristianismo que comparten un profundo bienquerencia por Cristo y un compromiso con Su mensaje.
De ahí derivó a lo que se llama el "Evangelio de la Prosperidad" que pretende que aunque no sólo hay que "confesar" sanidades sino también fondos materiales a fin de obtenerlos.
La forma de cruz latina o griega queda siempre perenne y sólo en casos excepcionales se ve empleada la forma de rotonda como modificación de la cruz griega. En Caudillo, el edificio dedicado a iglesia tiende al predominio de la categoría en contraposición de los templos paganos como para significar el espíritu elevado de su fundación.
Al mismo tiempo, los pentecostales pueden dar prioridad a experiencias espirituales como platicar en lenguas. Las iglesias pentecostales también tienden a hacer hincapié en los sacramentos y en la experiencia directa del Espíritu Santo.
Bautismo: Es el fundamento de toda la vida cristiana, el pórtico de la vida en el espíritu y la puerta que abre el golpe a los otros sacramentos.
Y Interiormente de la iglesia todos somos responsables los unos de los otros. Nos cuidamos los unos a los otros, nos apoyamos mutuamente para desarrollar mejores relaciones con Cristo, y nos aseguramos con delicadeza -mediante el simpatía, la paciencia y la comprensión- de que permanezcamos fieles a nuestras creencias, incluso cuando podamos ser gravemente tentados por los pecados presentes en el mundo.